La gran espadaña del monasterio preside la plaza de San Juan, uno de los espacios urbanos más sobresalientes de Burgos.
El edificio del Monasterio de San Juan se caracteriza por su gran espadaña. Se conservan el Claustro, la Sala Capitular y las ruinas de la Iglesia. Es sala de exposiciones y alberga el Museo Municicpal Marceliano Santa María, con numerosas obras del pintor burgalés.